Esta técnica milenaria proveniente de la India permite establecer mediante el tacto y caricias un íntimo equilibrio entre la parte mental y física, estimulando el desarrollo psicomotriz.
• Tonifica y fortalece sus músculos.
• Estimula el sistema nervioso.
• Relaja y combate el insomnio.
• Estimula el sistema inmunológico del niño.
• Elimina problemas de gases y cólicos intestinales.
• Favorece un desarrollo psicomotor en niños con necesidades especiales.